6268532393207880
top of page
Buscar

¿Alguna vez has sentido una conexión profunda? O ¿Has experimentado una delicada sincronización entre tú y aquello que amas hacer?

Actualizado: 10 abr 2024




A esto le llamamos el sentimiento oceánico. Estas emociones son experimentadas en un estado de espiritualidad profundo, déjame contarte un poco a cerca de lo que ocurre en nosotros cuando experimentamos esto que Romain Rolland y Sigmund Freud nombraron un sentimiento oceánico:

“Hablaba de un sentimiento peculiar que él mismo podía apreciar en su interior como algo de valor y que era como una sensación oceánica. Es una sensación de 'algo ilimitado, sin barreras, como si fuera uno con el mundo exterior en su totalidad'.” (El malestar en la cultura, 1939).

Esto podría sonar familiar, es casi una sensación universal, pues es vital para el desarrollo de la cultura en sí misma, es parte primordial de la espiritualidad, y lo espiritual es indiscutiblemente necesario en el desarrollo social y cultural de los individuos y de las organizaciones. Pero, ¿porque es tan importante este sentimiento? Pues tal cual lo discuten Rolland y Freud en su correspondencia, este sentimiento es el origen de la búsqueda espiritual. Un sentido de búsqueda y de conexión con la divinidad, donde sea que esta habite: en la naturaleza, en otra dimensión, en alguna montaña sagrada o en las palabras. Esta conexión con lo divino es innegable y ha sido uno de los pilares de todas las civilizaciones que han pisado la tierra.



La Espiritualidad y su origen

Hablemos un poco a cerca de esta conexión en las civilizaciones antiguas, en los primeros vestigios de grupos tribales, se reconoce una conexión divina en el ejercicio de algunos sentimientos como el amor, la belleza, el sexo, el deseo, la fertilidad, la guerra y la justicia. Estos sentimientos tan complejos eran guardados e inclusive otorgados por una divinidad. Para poder entablar conexión con la divinidad y sus obsequios era necesario un ritual, y al realizar estos ejercicios rituales se entablaba la tan añorada conexión.

Es decir, lo divino se volvía terrenal a través de un ritual. Conforme las civilizaciones fueron avanzando los rituales se hicieron cada vez más sofisticados e inclusive y debido a la ornamentación que había en el ritual se perdió de vista el motivo de realizarlo, que era la conexión con lo divino.







La modernidad y la Espiritualidad


No es secreto que nuestra civilización está fundamentada en el intercambio capital, en el que las necesidades pueden ser satisfechas a través de la compra de bienes y servicios. Al respecto hay múltiples tesis, estudios, libros e incluso autores que han dedicado su vida a estudiar y explicar este fenómeno, ¡si! les estoy hablando a ustedes Marx y Hobbes… Pues hablar a cerca de espiritualidad y la modernidad nos arroja de lleno sobre un sinfín de teorías, temas de conversación, religiones, sectas, formas de educación e inclusive sobre la política y el estado, vaya que Bauman sabía de lo que hablaba cuando mencionó lo liquido de la modernidad. Es por esta propiedad liquida y cambiante que la espiritualidad se ha tornado borrosa y hasta cierto punto se trivializó, además de que se ha comercializado con el sentimiento oceánico de múltiples formas. Con esto no hay intención alguna de ofender a quienes creen firmemente en las formas de alguno gurús de encontrar la espiritualidad… después de todo ¿Quién será el que posea la verdad absoluta? Ni los paradigmas científicos hablan a cerca de lo absoluto; así que en la espiritualidad no podemos hablar a cerca de una verdad, sino de búsquedas individuales y conexiones personales.



La divinidad dentro

Ahora bien, hablando a cerca de las conexiones personales y las búsquedas individuales no podemos desprestigiar los recorridos históricos y colectivos que se han realizado a lo largo de la historia, la espiritualidad es pues la musa que alimenta las salas de arte de casi todo el mundo, y ¿Como no iba a hacerlo? Si inclusive los grandes imperios fueron fundados sobre credos inspirados en ella o también fueron derrocados en nombre de esos mismo credos o ideas que surgían del ejercicio de la espiritualidad.


Hay que reconocer que existen tantos caminos como individuos en la tierra para encontrar la conexión con lo divino. Lo mistico de esta cruzada habita pues en la individualidad de cada uno. Es así que podemos reconecer dentro de cada uno un poco de la divinidad.

O tal vez podríamos pensar en que la divinidad vive en cada individuo y que todos estamos conectados a un espíritu universal. Tal como Emersón lo dijo en The Over-Soul (1841).

Es así que la espiritualidad adquiere caracteristicas contradictorias y al mismo tiempo complementarias, como esta busqueda personal que denota un sentido de pertenecia y colectividad. Y ahora en este reconocimiento de la espiritualidad como una resposabilidad y busqueda personal quedan muchas dudas y un sinfín de incertidumbres… tal vez esta idea nos de para continuar escribiendo y buscando más vinculos, como por ejemplo: ¿Que pasa con la espiritualidad y la muerte? o ¿Cómo se da a nivel neurobiologico este sentimiento oceanico? ¿Cómo se puede realizar un ejercicio profundo de la espiritualidad?... Pues todo eso podemos investigar; mientras, busquemos dentro de nosotros ese sentimiento oceanico y con suerte podamos establecer la conexión





 
 
 

Comments


©2020 por Unalome Psicología. Creada con Wix.com

bottom of page