UNALOME PSICOLOGÍA
Hola
Soy Fer Miranda, me gustaría compartir contigo mi historia y el camino que fui tomando para convertirme en acompañante de mujeres.
Mi historia
Sé perfectamente lo que sientes. Cuando yo era niña veía a las superheroínas y creía que yo era como ellas, me encantaba ver a las chicas super poderosas y ver cómo eran capaces de luchar y lograr todo lo que se proponían.
Pero a medida que fui creciendo me empecé a llenar de creencias limitantes, de juicios y mucha presión social. Lo peor de todo fue que me creí todo eso y dejé de confiar en mí para darle gusto a los otros y tratar de encajar en el papel que otros me habían puesto.
Comencé a dejar de creer en mí, vivir con una insatisfacción con mi apariencia, crisis de identidad, ansiedad, depresión, relaciones tóxicas y otros problemas se fueron acumulando para robarse gradualmente mi confianza y autoestima.
Fue todo esto lo que me llevó a querer sanar mis heridas, antes de estudiar psicología yo seguía pensando que algo malo debía pasar conmigo, que yo tenía la culpa de lo que vivía o sentía. La verdad es que desde que era muy pequeña siempre tuve una fascinación por la mente humana, me preguntaba: “¿qué es lo que pasa en el interior que hace a las personas actuar de diferente manera?”. Curiosamente, aún al inicio de mi carrera creía que todo se trataba de lo mental y que las emociones eran menos importantes, pero fue hasta que comencé a tomar mis primeras materias de Humanismo y Gestalt las que me llevaron a realizar un viaje de descubrimiento no solo teórico sino personal. Cada clase fui teniendo un mejor entendimiento de mi ser interior, de mis emociones y por ende, de mis heridas.
A pesar de que a finales de mi carrera la filosofía oriental y la espiritualidad ya era algo que me llamaba muchísimo la atención, nunca me había atrevido a estudiarlo, porque, regreso a mis creencias limitantes, ¡qué van a pensar de mí! Fue durante la pandemia, ese momento catastrófico, lo que generó en mi historia pérdidas que marcaron una pauta para mi encuentro con la espiritualidad, ya no solamente desde mi parte consciente y racional sino desde algo más profundo. Esto me abrió un sinfín de posibilidades porque comprendí que soy un ser herido que está en búsqueda de la sanación y que mi mayor deseo es compartir todos mis conocimientos para preparar el camino andado a mujeres que desean conocerse y transformarse en su mejor versión, de ahí la creación de Unalome Psicología.
Aprendí que en mi dolor está la medicina y que en mi interior ya habitan todas las respuestas que busco en el exterior, y existe esta versión a la que aspiro llegar, y simplemente es cuestión de encontrarla.
¿Te gustaría encontrar tu magia junto conmigo?
Hola
Soy Josué Salvador, me gustaría compartir contigo el camino que he recorrido para ser acompañante terapéutico
Mi historia
Al comienzo
Siempre he creído que la magia se encuentra oculta en el mundo, y a veces sale a relucir cuando sabes buscarla. Durante toda mi vida he caminada en busca de esto, aunque con el tiempo mi perspectiva de la magia fue cambiando.
Llegué a pensar que no existía, ya que la crueldad y la desesperación habitaban el mismo mundo, sin embargo, poco a poco fui descubriendo herramientas que me permitían rencontrarme con esta magia. Las palabras fueron y han sido la principal fuente de magia que pude encontrar. Primero en las leyendas que habitan en los viejos libros.
Descubriendo la magia
Caminando por ese mundo donde habitan los héroes, los gigantes y los dioses descubrí que son el reflejo de mi propia humanidad, las aspiraciones de mi ser y los secretos que me atormentaban eran similares a los que los viejos sabios escribían en sus historias.
Entonces tuve la necesidad de adentrarme a las reflexiones que se encontraban en las viejas paginas de los libros, ahí encontré mi propio reflejo y más aún las siluetas de lo que algunos llamarón alma, así sus abismos, sus llanuras y montañas aún no vistas me acercaron al estudio de la psicología.
El aprendiz
La psicología sembró en mi las dudas y avivo curiosidad para continuar la búsqueda de más herramientas que utilizar en esta búsqueda que emprendí, así pude valerme de la corporalidad, de los análisis de la conducta, de las reflexiones fenomenológicas, de caminar por lugares que nunca había pisado todo para observar como los seres humanos aprenden uno del otro.
Todas estas herramientas, todas estas experiencias que he alcanzado ahora se las devuelvo al mundo, y las pongo al servicio de aquellos que quieran conocerse y conocer al mundo, acompañar es la forma en la que ahora puedo devolver la magia de las palabras.